jueves, 7 de mayo de 2009

EL VIENTO QUE ROMPE

Sólo queda el viento que se rompe al cruzar la ventana
y desgarra las cortinas.
El viento que se atreve a tocar la pared
gris de sudor, espermas y llanto,
de tierra y grasa,
delineando la obra de arte
que conformamos cotidiana.
Aquella que dibujamos cuando me tomabas por la espalda
y el frío yeso me sujetaba la mejilla.
Yo, tu puta hasta las 4 de la mañana,
cuando te llamaban tus fantasmas
para que volvieras al hogar.
.......................................Que la mía no era vida,
Te querían dejar vacío,
.......................................que te amaba demasiado,
seco como de sal.
Y ¿dónde quedaron los mil orgasmos
y aquella madrugada que tanto amamos?
Sólo el viento afuera.
¡El día es tan luminoso!
Y yo sólo puedo ver el brillo
del sopor de una tarde
de primavera mal venida.
Nosotros,
nosotros...
Mentira.
Es sólo el influjo del viento
y las pastillas,
el vino italiano
y un montón de etcéteras.
Sólo me queda el olor de tus gluteos
que ya mezclé con otros.
Ese olor en mi sábana,
mi almohada,
mi boca.
El olor de tus gluteos
que irremediablemente
también se desvanecerá.

2 comentarios:

Alberto Hugo Rojas dijo...

GRACIAS POR PASAR SIEMPRE POR MI BLOG... FELIZ DIA TE SIGO

Liza Di Georgina dijo...

Quién te manda poner cosas interesantes? Jejejeje, un saludo.
:P

 

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