sábado, 19 de junio de 2010

LA SONRISA DE PARIS

A mi princesa Paris,
monarca de la inmensidad.


Me acerco y te miro mientras duermes con abandono.
Miro tu pequeño puño cerrado
como un cofre de secretos
custodiando las líneas que recorrerá tu vida,
o como si te prepararás desde ahora
para futuras batallas.
Duermes con tus pequeños brazos abiertos
como si fueras tú quien le diera la bienvenida al mundo.
Te miro y pienso
que pronto dejarás de ser un capullo de promesas
para extender tus alas y emprender tus vuelos,
para ser una mujer.
Mujer, procedente de una cepa indomable.
Porque tu voz hablará en susurros palabras dulces
y se alzará a gritos para matar prejuicios.
Porque tus manos abrazarán con ternura
y derribaran muros en busca de tus sueños.
Porque tus ojos brillarán con el destello de tus ideales,
y a través de ellos veras como una casa
se convierte en hogar por ti.
Porque serás guerrera, como todas las mujeres:
guerrera incansable en busca de un mundo de paz.
Porque serás una mariposa frágil, cambiante y volátil
y la mejor sembradora de esperanza.
Porque a pesar del cambiante mundo
siempre serás tú misma.
Porque tendrás alma de mujer.
Pero sonríe, sobre todo, porque algún día
Volverás a emprender de nuevo el hermoso viaje de la vida,
desde su inicio,
guiando la tierna mano de un hijo
al que miraras dormir con su pequeño puño cerrado
como custodiando las líneas que recorrerá su vida
con tal abandono que sentirás miedo y asombro.
2005

miércoles, 5 de mayo de 2010

TIEMPO


Todavía recuerdo a esa chiquilla que no le temía al mundo, que no pensaba en mañana, que no tenía limites ni fronteras, era encantadora, mítica,
aun la recuerdo bien,
aunque al mirarme al espejo ya no la vea.
*Imagen tomada de internet

martes, 20 de abril de 2010

No more silence

El silencio no es para mí.
Eso te pasa por casarte con una leona
que caza,
que corre,
que ruge,
que no se rinde jamás.
Quien cuando todo está perdido
se busca caminos a nuevos horizontes.
No me pidas que sea débil
esas ropas no me quedan
el silencio no es para mí.
Porque la vida es un reto
donde cada corrida podría ser la última;
aquí, en la llanura
y no en tus blandos sueños guajiros
que no me llaman
ni me hacen despegar del suelo.
 

©2009 Liza Di Georgina | by TNB