domingo, 20 de septiembre de 2009

RESURRECCIÓN

El día es tan largo
y las personas tan ajenas,
tan impermeables a mi dolor,
a la invisible pérdida de mis entrañas,
a la inevitable destrucción de mi espíritu.
No puedo entender
¿cómo todo permanece inmutable
mientras tú ya no estás?
¿Cómo esas manos que eran tan mías
nunca más me volverán a tocar?
Esperaré impaciente el día final
de la resurrección,
sin miedo,
y sonreiré al verte llegar
con los brazos abiertos,
como siempre,
hacia mí.

0 comentarios:

 

©2009 Liza Di Georgina | by TNB