
No tengo ninguna foto suya, pero aun puedo verlo, oirlo, sentirlo en mi mente, como si estuviera frente a mí.
Él era mi amigo de los tiempos de la prepa, mi primer novio, él era muchas cosas.
El miércoles pasado lo mataron, estaba en un bar con sus amigos y lo mataron.
Yo aun no puedo creerlo, uno ve la violencia como unos numeros en la tele, en los diarios, en cualquier conversación casual.
Hoy esos numeros tienen una cara: José Luis, mi amigo.
Hoy siento un hueco en mi estómago que nada podrá quitarme jamás, unos hijos de puta lo mataron un miercoles en la madrugada, y yo lo extrañaré siempre.
Nadie dirá nada, no habrá detenidos, motivo ni culpable, como en los miles de asesinatos que han ocurrido en esta ciudad masacrada.
Nadie dirá una palabra, nadie sabrá que José Luis quería ser piloto y que tenía las manos gorditas, que una vez se puso un arete en la oreja para hacerme feliz y que se parecía a Joe Jonas, pero más simpatico.
Nadie sabrá que ese miércoles le mataron el alma a mucha gente, le mataron los sueños a mucha gente, nadie sabrá que yo aun creo que lo voy a ver por cualquier esquina, y que daría cualquier cosa por volver el tiempo atrás para que estuviera vivo, riendose y diciendome: Canta como Edith Marquez, anda. Cantas igualito!
José Luis era muchas cosas en mi vida y el dolor que siento por su perdida es inexplicable...
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