NICK

Normalmente no abro lo correos comunitarios que me mandan, a menudo son chistes malos y cadenas estúpidas. Hoy abrí este correo que decía Nick, esperaba ver una tontería, cómo de costumbre, pero me encontré con un joven sin piernas y sin brazos, que amanecía y sonreía con una mirada limpia y sin fantasmas colgándole por la espalda por haber nacido con una malformación tan severa.

Sin duda, vivir sin extremidades debe ser muy difícil, frustrante e injusto, por decir lo menos... no puedo ni imaginar la cantidad de sufrimiento que Nick debe haber pasado a causa de la burla y la intolerancia de la gente mientras él crecía. A los seres humanos les da miedo todo aquello que sea diferente, que cuestione su entorno.

No soy una persona muy creyente, aunque no puedo negar que cuándo algo malo sucede me como a todos los santos y rezo mucho, mucho; el vídeo de Nick llegó en un momento en que yo necesitaba volver a creer en muchas cosas, en que los sueños valen la pena, en que debes luchar hasta el último aliento, en que aun con todas las barreras, la voluntad de un ser humano, su espíritu, es mucho más fuerte que cualquier adversidad.

Gracias Nick, me hiciste creer de nuevo, y creer en eso que tú dices, y que yo juraba que era la única loca que creía: Qué todo ser humano tiene un propósito en esta vida.

Los invito a que vivan, no a que sobrevivan, a que sientan cada latido de su cuerpo, a que saboreen cada respiro de su pecho, a que vean con otros ojos y experimenten todo aquello que los hará mejores, más felices, no esperen a mañana, el mañana no existe.