La enemiga

Soy tu peor enemiga
aquella que clava sus colmillos en tu médula.
Rojo, amado rojo,
lo que escondes en tu piel,
lo que no me das,
lo que no te pido,
lo que hurto de noche,
cuando no te enteras.
Soy la semi-loba que se escapa,
que estrangula la rutina,
te deja, te olvida,
y te niega tres veces,
tan sólo por saber
si su voz no ha huido de la cueva en su garganta
en busca de todas las lunas de su pasado.
Y sí,
somos tan el uno para la otra,
que me asusta tu pureza
cada vez que mastico
los trozos tu espiritu:
blancos, blandos, blancos...
Yo,
tu peor enemiga,
tu compañera,
el lado oscuro de ti.